En esta edición se muestra a una nueva generación de artistas potosinos que sobresalen por sus propuestas genuinas e instigadoras, analizadas por Jorge Ramírez Pardo, crítico de artes plásticas y cine; de un universo inmenso se eligió a cinco: tres hombres y dos mujeres (una tercera declinó la invitación a ser incluida), radicados en esta ciudad y en condiciones similares de desarrollo; este ejercicio es un acercamiento y limitado a un espacio, no contempla a artistas de otras geografías del estado y diferente realidad.
Adrián Delgadillo, Alejandra Fraga, Diego Rafael López, Montserrat Badillo y Oswaldo Rivera se abren paso con distintas técnicas y narrativas; encarnan la esencia disruptiva de los millennials al confrontar —desde su individualidad y procesos creativos— la realidad que los rodea y transfiguran a su modo; también se aborda la situación compleja de la crítica de artes plásticas y los efectos de las nuevas tecnologías que seducen y al mismo tiempo acentúan la sensación de desamparo.
El panorama del arte en el estado se puede ver optimista, no se ignoran las contradicciones y problemas enraizados en el campo cultural que no es ajeno al vaivén de procesos económicos y sociales en crisis y renovación; hace décadas se gestaron vientos ascendentes que traen ahora nuevas camadas de artistas con una formación más sólida y posibilidades de significarse; y el crecimiento de infraestructura de espacios artísticos, culturales y científicos; hay licenciaturas en artes plásticas, teatro, letras, danza y música; museos de escultura, arte virreinal, prehispánico, contemporáneo, surrealismo (por partida doble) y ciencias; solo falta habitarlos con público y revertir la frase lapidaria de Eichelmann de que San Luis Potosí no se merece a sus pintores.